Redacción, 17-02-18.- Según la Federación Española de Diabetes (FEDE), el control de la patología supone un desafío diario derivado de los numerosos controles de glucemia; posibles situaciones de riesgo ante subidas y /o bajadas bruscas de la glucosa en sangre; o el establecimiento de cambios en la alimentación.
En estas situaciones, las parejas suelen ser las personas más cercanas a los pacientes adultos y, por ello, suponen un gran pilar de apoyo todos los días del año, contribuyendo a un buen control de la patología y a mejorar la adherencia al tratamiento.
Por eso, desde FEDE se considera que el apoyo debe establecerse desde la confianza y la empatía, tratando de reconocer y enfrentar estas posibles situaciones de estrés con comprensión por parte de las dos partes y siguiendo algunos de estos consejos:
Para la persona con diabetes:
–Compartir la carga que supone enfrentarse a la diabetes. Es importante que se exprese explicando sus necesidades y sentimientos.
– Pedir ayuda cuando sea necesario. No hay nada malo en confesar que no siempre es posible lograr un excelente control de la patología.
Para la pareja:
–Apoyar sin controlar. Es esencial no convertirse en una especie de “vigilante de la diabetes”; debe acompañar a la persona con diabetes preguntando cómo puede ayudar.
–Formarse junto a la pareja. Saber más sobre la enfermedad ayudará a comprender mejor las situaciones por las que puede pasar su pareja.
Finalmente, es importante recordar que los retos que pueden aparecer no deben ser frenos sino oportunidades para reforzar la relación y lograr un buen control de la diabetes y de la salud para las dos partes.