Tal y como recoge Murprotec, la falta de mantenimiento, ventilación y las abundantes lluvias de los últimos meses ponen a las humedades como una de las primeras cosas que revisar en nuestra lista de trabajos. Por ello Murprotec ofrece algunos consejos para cuando volvamos a nuestras segundas viviendas.
- Suministros a punto. Lo primero que vamos a comprobar, nada más abrir la puerta, es el buen funcionamiento de los suministros de luz, agua y gas. “Si detectamos un fallo eléctrico o fugas de agua, a parte de llamar a la compañía correspondiente, es interesante que solicitemos un diagnóstico para detectar el origen del fallo. Las humedades pueden causar fallos eléctricos y acumularse en zonas con fugas de agua”.
- Limpieza profunda. A parte de la limpieza de suelos y superficies lógicas, hay que hacer un esfuerzo por revisar zonas comprometidas. Examinar todos los textiles, altos de armarios y hacer una limpieza profunda de todos los elementos de ventilación y extracción nos permitirá detectar olores o manchas que puedan ponernos sobre alerta.
- Ventilación periódica. En un hogar sano la ventilación y las condiciones de humedad y temperatura son esenciales. Establecer periodos de ventilación suficientes y hacerlo varias veces al día es una forma de sanear el aire viciado almacenado. La ventilación también ayuda a equilibrar, de forma natural, el nivel de humedad dentro de casa. Conviene vigilar las habitaciones con peor ventilación y con facilidad para la condensación, como baños y cocinas. El consejo de Murprotec en este caso es: “No siempre la ventilación natural es suficiente. Detectar exceso de condensación en las ventanas por las mañanas, en baños o cocinas, son síntomas suficientes para solicitar una opinión profesional”.
Darse un paseo a las segundas viviendas es un alivio para muchas familias. Pero no olvidemos que la salud y la seguridad no siempre están al alcance de nuestras manos.