Redacción, 14-08-2019.- Los despistes o el exceso de confianza pueden jugar malas pasadas en el agua, tanto si hablamos de niños como de adultos. El año pasado se produjeron en nuestro país 372 ahogamientos, la mayor parte de ellos en la playa y durante los meses de verano.
Tal y como recoge HM Hospitales, los expertos recuerdan la necesidad de tener en cuenta ciertas precauciones para evitar riesgos innecesarios. El Dr. Justo Menéndez, jefe de Departamento de Urgencias de HM Hospitales en Madrid, recomienda estar alerta a los cambios de temperatura y el hecho de adentrarse en zonas profundas, principales causas de ahogamiento en el mar, junto con las corrientes, remolinos y pozos, que suponen también un grave riesgo en los ríos y en los embalses.
“Hay que evitar el baño en zonas profundas si no se sabe nadar o se es principiante”, explica el Dr. Menéndez. Pero incluso los buenos nadadores no deben confiarse, sobre todo en lugares en los que no han estado nunca y si no hay salvamento. Del total de ahogamientos que se produjeron en 2018 en España, más del 80 % tuvieron lugar en zonas no vigiladas. Por otra parte, cuando haya salvamento “tenemos que hacer siempre caso a las indicaciones”, advierte el especialista.
Saber nadar es el primer consejo para disfrutar del agua, pero hay otros factores que pueden comprometer también nuestra seguridad. El Dr. Menéndez explica que “con frecuencia se producen episodios de mareo o pérdida de conciencia por cambios bruscos de temperatura u otras causas”.