Redacción, 23-06-2019.- En verano podemos deshidratarnos y sufrir golpes de calor que producen mareos o desmayos. Para evitarlos conviene beber mucho más líquido y no exponerse al sol en las horas del día donde hace más calor, entre otras medidas.
OK Diario muestra de qué manera podemos evitar los golpes de calor en verano.
Salir a pasear por la tarde: Cuando hace mucho calor es mejor que estemos en la sombra, en los jardines, dentro del agua fresquita o bien no salgamos de casa si tenemos aire acondicionado. Va bien dar algún paseo por la tarde o noche.
Ropa ligera: Es de sentido común llevar aquellas prendas que sean más finas, holgadas y cómodas.
No hacer ejercicio en exceso durante las horas centrales del día: Conviene hacer ejercicio para seguir con nuestras rutinas habituales. Pero en verano es mejor evitar sobreesfuerzos en aquellas horas donde el sol aprieta más. Por tanto, saldremos a correr bien pronto o bien practicaremos deporte a finales de la tarde.
Alimentación más fresca: No solamente nos referimos a los refrescos y zumos naturales sino también a los alimentos a base de sopas frías, ensaladas, pastas frescas, frutas y verduras de temporada y con un buen aporte de agua.
Abrir ventanas: Es importante que entre aire fresco en casa. Para esto abriremos ventanas por la noche y a primera hora del día para luego cerrarlas para que nuestra casa se mantenga lo más fresca posible. Pues bajar las persianas puede llegar a disminuir hasta en 80% el calor en el interior de la casa.
Hidratación al máximo: Durante el verano y con el fin de evitar posibles golpes de calor debemos tomar más agua de lo normal. Por tanto, se recomienda tomar entre 2 y 3 litros diarios. Si no tenemos sed deberemos igualmente dar pequeños sorbos en diferentes horas del día.