Redacción, 24-05-2020.- Hoy, 24 de mayo es el Día Nacional de la Epilepsia, una de las enfermedades neurológicas más comunes y que se caracteriza por la predisposición del cerebro para generar crisis epilépticas.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) unas 400.000 personas padecen en España esta enfermedad que es la segunda patología neurológica en años de vida potencialmente perdidos o vividos con discapacidad. Y es que, a pesar de que se trata de una enfermedad que dispone de tratamiento, la expectativa de vida de los pacientes con epilepsia se ve reducida entre 2 y 10 años, su tasa de mortalidad es entre 2 y 3 veces mayor que la de la población general y el 60% de los pacientes asocian trastornos psiquiátricos, neurológicos o intelectuales.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una de cada diez personas sufrirá, al menos, una crisis epiléptica a lo largo de su vida.
El Dr. Francisco Javier López, Coordinador del Grupo de Estudio de Epilepsia de la SEN, explica que “la epilepsia puede tener muchas causas, aunque la predisposición genética o padecer algún tipo de anomalía o lesión cerebral, suele ser las causas más habituales.
Cada año se diagnostican en Europa unos 400.000 nuevos casos –unos 20.000 en España- aunque se estima no solo que el número de diagnósticos falsos positivos en esta enfermedad es sorprendentemente alto -podría llegar hasta al 18%- sino que aún hay un porcentaje importante de pacientes sin diagnosticar. Esto hace que, en algunos casos, el retraso en el diagnóstico de esta patología pueda alcanzar los 10 años, principalmente porque hasta un 25% de las crisis puedan pasar inadvertidas tanto por los pacientes como por sus familiares.
Los pacientes con epilepsia no tienen un mayor riesgo de infección de COVID-19, ni por la facilidad de infectarse ni por la gravedad de la afectación.
En todo caso, se recomienda a los pacientes:
-Tener suficiente medicación antiepiléptica en casa y no abandonar el tratamiento.
-Tener una benzodiazepina de rescate en casa para prevenir la asistencia a urgencias.
-En caso de aislamiento, el paciente con epilepsia debe estar vigilado estrechamente. Hay que asegurarse que puede comer, beber, dormir y tomar la medicación con regularidad.
-Si no se trata de una urgencia, se recomienda no acudir al hospital sin cita y contactar antes con su neurólogo.
Contactar con el servicio de emergencias sanitarias ante las siguientes situaciones:
-Una crisis convulsiva que dure más de 5 minutos.
-La aparición de una segunda crisis convulsiva poco después de la primera.
-Si ocurre una lesión durante la convulsión.
-Si la convulsión se presenta cuando la persona está en el agua.
-Si la convulsión ocurre en una persona que tiene otra enfermedad (diabetes, enfermedad cardiovascular o está embarazada).
Finalmente señalar que el “Registro de manifestaciones y complicaciones neurológicas en pacientes con infección COVID-19” que está elaborado la SEN, se han notificado varios casos de personas que han presentado crisis epilépticas, muchos sin antecedentes de crisis previas.