Redacción, 19-09-2020.- Se cumple medio año de la interrupción de la rutina académica de nuestros menores, que dio paso a un extraño y abrupto fin de curso y, con este, la bienvenida a unas vacaciones de verano tan diferentes como prolongadas.
Según Carmen Barceló, psicóloga clínica del Hospital Quirónsalud Málaga, los primeros días de colegio se consideran «una montaña rusa emocional; en la que los escolares (también sus padres y profesores) están sintiendo miedo, nervios, ilusión, alegría, ansiedad de separación…, que provoca que requieran algo de apoyo y ayuda para gestionar tantas emociones simultáneas«.
La psicóloga recomienda a los adultos ayudarles y ayudarse a sí mismos «compartiendo emociones entre ellos, validando de esta manera su mundo interior y normalizando el hecho de sentirse así ante una situación tan excepcional como esta»; pues advierten que, en consulta estos primeros días, ya se están denotando conductas relacionadas con el «estrés, al retomar, después de tanto tiempo y de forma tan distinta, sus relaciones, sus responsabilidades, sus hábitos y rutinas de clase, más horarios y condiciones nuevas, la mascarilla, el gel desinfectante, las nuevas normas del patio…, pero tranquilos, se adaptarán», asesora Carmen Barceló.
El equipo de Terapia, Rehabilitación y Psicología de Quirónsalud Málaga comparte consejos que pueden ayudar a que esta vuelta al cole resulte algo más fácil para los niños:
1- Explicar la nueva situación y los cambios que se van a encontrar usando un lenguaje adaptado a su edad y capacidad.
2- Preparar con antelación cualquier actividad para que ellos ya conozcan qué se espera de ellos, como fue el caso de dónde y cómo debían hacer la entrada y salida del colegio.
3- Ayudarles a adquirir responsabilidades y rutinas de autoprotección, como el uso de la mascarilla y su correcta manipulación, el lavado de manos y el mantenimiento de la distancia social en la medida de lo posible.
4- Motivarlos sin transmitir ansiedad sobre la importancia de hacerlo correctamente, cuidando el no exigirles algo inasumible para su edad.
5- Informarles de los cambios que van a encontrar en su centro escolar o en otros espacios para reducir el miedo ante lo desconocido.
6- Si se recurre a la formación online, tener precaución con el tiempo de exposición a las pantallas para no desfavorecer otras actividades necesarias para su desarrollo.
7- Incorporar y facilitar en el día a día del niño rutinas de ejercicio físico o actividades al aire libre siempre que sea posible.
8- Resolver las dudas que nos planteen y comentar sus preocupaciones.
9- Mantener un contacto frecuente con el centro para poder darles información pertinente y actualizada.
10- Meter siempre en la mochila dosis de «paciencia, comprensión y amor».