Redacción, 19-08-2019.- Durante las etapas avanzadas de la vida, los cuidados deben llevarse a cabo tanto a nivel físico como cognitivo. Y es que, detalles como olvidar una fecha o qué se ha cenado el día anterior pueden no ser síntoma de una patología, pero desorientarse sin motivo aparente u olvidar nombres, podrían indicar el inicio de un problema de demencia que tienden a sufrir los mayores y que podría derivar en alzhéimer.
»Cuando se llega a cierta edad es normal experimentar algunos descuidos u olvidos, pero se debe discernir entre el despiste ocasional y el problema médico», ha afirmado David Curto, responsable de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.
En este sentido, tal y como recoge Consalud, la inseguridad que a veces padecen los mayores a causa de su edad, unida a un deterioro cognitivo, perjudica que respondan de manera efectiva a cualquier situación. Por ello, los expertos de Sanitas recomiendan seguir una serie de consejos para ayudar a prevenir o reducir los efectos de la demencia, principalmente, en las primeras etapas de su aparición.
Una de estas recomendaciones es la de crear una rutina, es decir, establecer un orden de horarios en el que se lleven a cabo las tareas cotidianas ayuda a reforzar el recuerdo y la memoria.
Otro consejo es el de llevar una lectura diaria, ya que cualquier texto es positivo para la estimulación de la reserva cognitiva y la plasticidad neuronal celular del cerebro, lo importante es que se realice habitualmente.
También hay que hacer ejercicio físico. Por ejemplo, una actividad tan sencilla como caminar más de 30 minutos colabora en la oxigenación del cerebro y rejuvenece las células.