Redacción, 19-02-2019.- A mucha gente le gusta salir del trabajo, desconectar en el gimnasio y liberar endorfinas. Según recoge El Confidencial, existen una serie de infecciones que puedes coger mientras practicas deporte en el gimnasio.
A continuación se recogen las más frecuentes y consejos para no sufrirlas:
-Verrugas plantares: Son una infección del pie por un tipo de virus del papiloma humano. Son muy dolorosas, así que vigila tu pie por si tienes pequeños puntitos negros en alguna zona que, en realidad son pequeños vasos sanguíneos que el virus «secuestra» de la circulación para mantenerse bien alimentado.
-Molusco contagioso: Es una infección de la piel causada por un virus de la viruela. Busca protuberancias rosadas en tu piel, que pueden confundirse con simples granos. Debes tener cuidado porque son muy contagiosas y pueden afectar a otras partes del cuerpo. Si observas algo parecido en tu piel asegúrate de visitar a un dermatólogo.
-Foliculitis: Es una afección cutánea frecuente en la que los folículos pilosos se inflaman. Por lo general, se produce a causa de una infección bacteriana o fúngica, aunque también por el calor o el sudor. No pone en riesgo la vida pero es extremadamente molesta puesto que se manifiesta con bultos rojos en la piel o ampollas con pus que producen picazón, dolor y sensibilidad en la piel.
-Piojos: Pueden no estar únicamente en la cabeza sino encontrarse en otras zonas que van desde el pecho a las axilas, las cejas, las pestañas o la barba. Como pueden pegarse con peines, toallas compartidas, sombreros o ropa lo mejor es que tengas cuidado de tus pertenencias.
-Tiña: Es una infección común de la piel causada por una variedad de hongos. La erupción puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque generalmente las zonas donde más suele darse son la espalda, los muslos, las nalgas o la cabeza.
-Pie de atleta: Esta es una infección por hongos en el pie que se contagia con el contacto piel con piel, los pisos húmedos de la ducha de gimnasia y las piscinas. Los hongos en las uñas son otra de las causas más comunes, se trata del mismo hongo que causa el pie de atleta.