Redacción, 13-04-2019.- Hoy, 13 de abril, se celebra el Día Internacional del beso, cuyo origen está en el beso más largo de la historia, que duró 58 horas y que fue protagonizado por una pareja tailandesa durante un certamen.Es sobradamente conocido que un beso “romántico”, produce una gran sensación placentera, debido en parte a la liberación de endorfina, que puede ser más potente a la acción de la morfina, lo que contribuye a nivelar los niveles de estrés y da una sensación de bienestar. Pero, frente a estos beneficios totalmente recomendables, hay que tener en cuenta el riesgo que besar, puede conllevar para la salud bucodental.
Según un estudio holandés, publicado en la revista científica “Microbiome”, un único beso de 10 segundos de duración puede transmitir hasta 80 millones de bacterias. Los resultados del estudio arrojaron que existía una relación entre la composición bacteriana de la saliva y los besos declarados, pero no hallaron ninguna relación entre los besos y las bacterias de la lengua. Remco Kort, autor principal de este estudio declaró que “habría que seguir y analizar a las parejas durante mucho más tiempo para determinar cómo influyen los besos en el microbioma».
Tal y como recoge el Centro Clinic, ante estos datos, cabe preguntarse el riesgo de contagio, a través del beso, de enfermedades bucales, como la periodontitis y, ante esto, el odontólogo Iván Malagón, nos dice que “aunque la persona con periodontitis puede transmitir bacterias a una persona sana, a través de un beso, eso no implica que la persona a la que “se contagia” vaya a desarrollar una periodontitis, porque, para que eso ocurra, la bacteria patógena debe colonizar la boca de forma permanente».
Las recomendaciones del Dr. Malagón ,para evitar estas enfermedades que se pueden contagian por el beso son las siguientes: “Lo primero de todo cuidar la higiene oral. La boca es la herramienta principal para los besos y, como tal, hay que cuidar su salud y su aspecto. Lo principal es el cepillado al menos dos veces al día y no olvidarse tampoco de usar seda dental para eliminar por completo los restos de alimentos. Como complemento, para tener una salud oral adecuada, es importante la dieta, es decir, evitar en la medida de lo posible alimentos que dañen nuestros dientes como es el azúcar y las bebidas carbonatadas. Si llevamos una dieta equilibrada rica en alimentos que aportan nutrientes tanto al organismo como a nuestros dientes, evitamos las comidas nocivas y seguimos las pautas de higiene dental tendremos una boca limpia, sana y muy besable”.