Redacción, 27-05-2015.- Cuando nace, el niño sigue unido a la madre por el cordón umbilical, que forma parte de la placenta. Normalmente, el niño se separa de la placenta pinzando y cortando el cordón umbilical. El pinzamiento y corte precoz del cordón umbilical es el que se realiza, generalmente, en los primeros 60 segundos tras el parto, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, cada vez son más los médicos que abogan por el pinzamiento y corte tardío, que se realiza transcurrido al menos un minuto desde el parto o cuando han cesado las pulsaciones del cordón.
Retrasando el pinzamiento del cordón se consigue mantener el flujo sanguíneo entre la placenta y el recién nacido, y eso puede generar beneficios para el niño.
Aunque desde la OMS está es ya una recomendación, hay una escasez de conocimiento sobre los efectos a largo plazo y falta de evidencia de que no hay daño, lo que hace que los legisladores sean reticentes a dictar recomendaciones claras sobre el retraso en el pinzamiento del cordón en recién nacidos a término.