Redacción, 25-11-2017.- La llegada del invierno y las bajas temperaturas, que se está haciendo esperar este año, requiere tomar precauciones a la hora de protegernos. El frío tiene un impacto negativo para la piel, por lo que los siguientes consejos pueden ser de utilidad para evitarlo.
Mantener una correcta hidratación. Beber mucha agua no sólo es bueno para la piel, también es bueno para tu salud en general. Intente beber al menos un litro de agua además de tés y cafés.
La protección solar no es solo para el verano. En realidad es útil utilizarla durante todo el año para evitar el envejecimiento prematuro de los rayos UV. El sol invernal puede ser engañosamente fuerte, por lo que es recomendable usar un protector solar con un FPS mínimo de 30.
Mantener una adecuada humedad en el hogar. La calefacción interior puede realmente secar el aire, lo que a su vez secará su piel más rápido. Para las personas con pieles secas o sensibles, esto puede provocar enrojecimiento, piel escamosa o erupciones.
Evitar los baños calientes. El calor puede suavizar la capa cerosa externa de la piel y dañar su función de barrera, dejándolo con una piel vulnerable que es propensa a la sequedad y sensibilidad.
Cuidar especialmente las manos, ya que están muy expuestas al frío. Es conveniente usar una crema de manos nutritiva y protegerlas con guantes cuando se sale de casa.
Consultar al dermatólogo. Un especialista puede ofrecer un plan de cuidado personalizado que sea adecuado para cada caso.