Redacción, 06-05-2018.- Durante la gestación, la madre puede y debe seguir llevando una vida normal. Solamente debe tener en cuenta una serie de recomendaciones que minimizarán los riesgos y le permitirán disfrutar de un embarazo feliz y saludable, tal y como recoge ‘Cinfa’:
- Acude a un médico para que realice el seguimiento de tu embarazo y siempre que tengas dudas.
Este seguimiento es especialmente importante si tienes alguna enfermedad previa. Consulta también a tu médico si te planteas quedarte embarazada y aún no lo estás. - Come con más frecuencia, pero no más cantidad.
No es cierto que debas comer por dos. Lo que sí has de hacer es comer más veces y en raciones más pequeñas, para evitar bajadas de azúcar y digestiones pesadas. - Sigue una dieta variada y equilibrada y cuidado con los alimentos “prohibidos”.
Con el fin de que tu bebé y tú recibáis todos los nutrientes que necesitáis, y como aconsejan nuestra dieta mediterránea y la pirámide alimentaria, toma en abundancia frutas y verduras, legumbres, cereales de grano entero y frutos secos. También es importante la ingesta moderada de lácteos, pescado, huevos y carne, así como de aceite de oliva. - Hidrátate bien.
Bebe suficiente líquido, alrededor de dos litros diarios, y preferiblemente agua, zumos naturales o caldos. - No bebas alcohol ni fumes.
Ambos son altamente perjudiciales para tu salud y la de tu bebé, pues elevan el riesgo de complicaciones como partos prematuros, malformaciones o retrasos emocionales y cognitivos. - Realiza ejercicio físico moderado, cuida tu postura y descansa.
Siempre que sea suave y no suponga un esfuerzo excesivo, practica algún deporte o actividad física, como pasear media hora o nadar. Vigila también tus posturas a lo largo del día, con el fin de que tu espalda, que se curvará de forma natural durante el embarazo, sufra lo menos posible. - Ni te automediques ni te resignes a sufrir.
Muchos medicamentos y tratamientos a base de plantas están contraindicados durante el embarazo y la lactancia. Existen múltiples soluciones que pueden aliviar los síntomas más pesados como geles y medias de compresión frente a las piernas cansadas, complementos alimenticios contra los problemas digestivos o, incluso, fármacos a los que puede recurrirse ante patologías o inconvenientes más graves. - Disfruta de tu ocio.
Durante el embarazo, debes seguir tu vida con la mayor normalidad posible y ello significa, siempre que no exista contraindicación médica, continuar disfrutando de las actividades que más te gustan. Solo has de tomar las precauciones lógicas: una adecuada fotoprotección al aire libre, cuidados ante los mosquitos y en los viajes largos. - Recuerda que tener un hijo es cosa de dos.
Aunque un embarazo implica muchos cambios en el día a día de una pareja, constituye una oportunidad maravillosa para que su vínculo se estreche. Para ello, es crucial una buena comunicación, complicidad y confianza entre ambos. - Expresa tus emociones.
La llegada de un bebé es un momento de ilusión y de preocupaciones. Mitiga tus temores aprendiendo técnicas de relajación y respiración, compartiendo tus inquietudes con tu pareja y familiares y preparando con tiempo suficiente todo lo que necesitará tu bebé.