Redacción, 20-04-18. Picores de garganta, enrojecimiento de ojos, tos, estornudos, congestión nasal… Estos son sólo algunos de los síntomas que padecen un total de ocho millones de personas en España cuando empieza la época de alergias más fuerte del año, la primavera.
Según El ‘Consejo General de Enfermería’, el polen de ciertos árboles afecta enormemente a la salud y la calidad de vida de todos ellos, que ven durante estos meses cómo tienen que modificar su rutina y sus hábitos diarios para sobreponerse a estos problemas. El polen de olivo, platanero de sombra, roble, álamo y, más adelante, diferentes tipos de gramíneas son las especies que más afectan desde el comienzo de primavera y, en muchas ocasiones, hasta inicio del otoño.
Las enfermeras, como profesionales sanitarios más cercanos al paciente, tienen un papel protagonista en la prevención y cuidados de la población frente a las alergias. Por este motivo, la Organización Colegial de Enfermería ha lanzado la campaña “Esta primavera no dejes que la alergia te frene” para concienciar y aconsejar a los afectados sobre cómo actuar y cómo enfrentarse a esta situación que en muchísimas ocasiones puede conllevar dificultades a la hora de hacer una vida normal.
“La enfermería participa en todos los procesos del abordaje de la alergia, desde la realización de pruebas para su diagnóstico y evolución, hasta la administración de tratamiento específico como la inmunoterapia y los medicamentos biológicos, tratamiento de urgencias de las complicaciones y de anafilaxia”, explica Miguel Ángel Díaz, enfermero del Servicio de Alergología del Hospital 12 de Octubre (Madrid).
Las 10 claves para que la alergia “no te frene”:
- Evitar las actividades al aire libre entre las 5:00 y las 10:00, y entre las 19:00 y las 22:00, que son las horas de mayor emisión de pólenes.
- Viajar en coche con las ventanillas cerradas, impidiendo así en gran medida que entre el polen dentro del vehículo.
- Emplear filtros de polen en el aire acondicionado de la vivienda y del vehículo.
- Ventilar el domicilio a mediodía y por poco tiempo.
- Utilizar el aspirador y bayetas húmedas para la limpieza del hogar, logrando así eliminar los restos de polen que hayan podido penetrar en el domicilio.
- Ponerse gafas de sol para evitar que las partículas de polen puedan llegar a los ojos y producir picor y enrojecimiento.
- Usar mascarillas homologadas los días de mayor concentración de pólenes.
- Consultar los niveles de pólenes de la zona a través de las aplicaciones.
- Precaución a la hora de tomar antihistamínicos porque pueden producir somnolencia y disminución de la atención.
- No automedicarse.