Redacción, 18-02-2017.- Durante estos meses de frío, aumenta la incidencia del resfriado y de la gripe entre la población. Según recoge ‘Cinfa’, el doctor Javier Sánchez explica que esta situación se debe a tres posibles razones: “Con el frío, disminuye la capacidad defensiva de las vías respiratorias, se dan las condiciones de humedad y temperatura propicias para la supervivencia de los virus causantes de estas infecciones, y pasamos más tiempo en espacios cerrados, lo que indirectamente favorece el contagio”.
De hecho, en 2015, el III Estudio CinfaSalud sobre “Percepción y hábitos de la población española en torno al resfriado y la gripe”, elaborado por Cinfa con el aval de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), corroboró que son los cambios bruscos de temperatura (57,5%), el contagio dentro del entorno familiar (32,9%) o laboral (20,7%) y tener las defensas bajas (23,1%) las principales causas por las que los españoles creen contraer resfriados o gripe.
Para prevenir y aliviar los síntomas del resfriado y la gripe, se aconseja lo siguiente:
- Descansa lo máximo posible. Dormir las horas necesarias permite que el organismo recupere fuerzas.
- Evita el frío y la humedad. Dado que estos virus prefieren las bajas temperaturas y la humedad, evita estos ambientes, así como los cambios bruscos de temperatura y las bebidas muy frías.
- Lávate las manos con frecuencia. Hazlo con agua y jabón durante al menos quince segundos, poniendo especial atención a la zona entre los dedos y debajo de las uñas.
- Incorpora vitaminas y minerales en tu dieta. Las frutas y verduras son fuente de vitaminas y minerales que ayudan a desarrollar defensas.
- Bebe muchos líquidos. Estos ayudan a eliminar la mucosidad, previenen la deshidratación y alivian el dolor de garganta: agua, zumos y sopas no demasiado calientes.
- Deja de fumar y evitar los ambientes con humo. El tabaco irrita todavía más la garganta y las mucosas, al igual que respirar el humo de otros fumadores.
- Haz gárgaras con agua caliente con limón y miel. Su acción emulgente calma el dolor de garganta.
- Recurre a soluciones salinas o vahos de eucalipto para aliviar la congestión.
- Consulta al profesional sanitario y evita la automedicación. Es indispensable contar con el asesoramiento del farmacéutico o del médico a la hora de recurrir a antigripales, descongestivos o analgésicos que alivien los síntomas de estas afecciones.
- Sé responsable con los antibióticos. Además de que no son efectivos contra el catarro y la gripe, ya que estos están causados por virus y no por bacterias, el hecho de utilizarlos de manera incorrecta puede provocar que tu organismo se haga resistente a ellos.