Redacción, 09-02-2015.- Investigadores del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Córdoba, en colaboración con miembros del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), han demostrado en ratas que la melatonina, hormona que regula el sueño, mejora el daño renal provocado por un fármaco -la adriamicina – que se utiliza con frecuencia en el tratamiento de tumores cancerígenos.
El estudio pone de manifiesto las posibilidades terapéuticas de la melatonina para reducir los efectos secundarios que generan muchas quimioterapias, como la nefropatía o alteraciones en el tejido hepático (hígado) o cardíaco, ha indicado la Fundación Descubre en una nota.
Esta hormona, segregada naturalmente por una glándula del cerebro, realiza dos funciones principales. Por un lado, se encarga de controlar el biorritmo del cuerpo, es decir, regula el ciclo sueño-vigilia, debido a que la producción y el nivel en sangre de melatonina disminuye con la luz y aumenta con la oscuridad, lo que explica por qué cuando llega la noche da sueño. Además, la hormona destaca por ser un «potente antioxidante», protegiendo al organismo del estrés oxidativo. En este proceso participan unas moléculas llamadas radicales libres, generadas cuando la célula respira (en la mitocondria) o el organismo se defiende del ataque de algunas bacterias con la respuesta inmunitaria. Cuando los radicales libres se producen en exceso y de manera descontrolada generan un daño en las células conocido como estrés oxidativo