Redacción, 18-09-2020.- En plena pandemia de COVID-19, cuando las miradas están centradas en el virus, otras patologías piden su trozo de atención. Es el caso de la dermatitis atópica que, también debido a la presencia del coronavirus, esta viviendo un nuevo repunte.
Se estima que la dermatitis atópica afecta a un 5% del total de adultos mundial y casi un 15% de los niños (llegando a un 20% en países como Estados Unidos). La dermatitis atópica es una patología crónica que origina inflamación y picor en los afectados y para la cual no existe una cura conocida.
La importancia de los ambientes saludables
Las medidas para prevenir y tratar con la dermatitis atópica están muy relacionadas con los cambios de ambiente y cómo ello afecta a las condiciones de la piel de los afectados. En esta patología son habituales los efectos reactivos que producen un aumento de los eccemas y en muchos casos están relacionados con cambios en la piel del afectado. Algo que está sucediendo con las medidas de higiene necesarias con la COVID-19. El uso de geles y la limpieza de mano pueden ser un problema para los afectados por dermatitis atópica.
Otra de las medidas, avaladas por diversos organismos, incluida la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) y la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), es mantener unas condiciones de temperatura y humedad óptimas.
Varios estudios estiman que temperaturas inferiores a 20 grados y humedades relativas en el entorno del 50% son las condiciones ideales para los afectados por dermatitis atópica. Condiciones que no son tan fáciles conseguir y que dependen de muchos factores como el clima, pero también la capacidad de nuestro hogar para conseguir esos valores.
Los problemas de humedades suelen estar localizados, y empresas como Murprotec te ayuda a eliminarlos.