Redacción, 20-01-2015.- Los caracoles cono añaden un tipo de insulina como arma en el cóctel venenoso que utilizan para paralizar a los peces, según revela una investigación realizada por expertos de la Universidad de Utah, en Estados Unidos. Estos expertos, cuyo trabajo se publica en ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, creen que su hallazgo puede ayudar a descubrir los secretos de la función de la insulina y el metabolismo energético.
Como depredadores, los caracoles cono son lentos y carecen de las partes típicas de lucha, que compensan mediante la producción de una amplia gama de toxinas de acción rápida que se dirigen a los sistemas nerviosos de sus presas.
«Es muy poco probable que sirva para algo diferente», afirma la autora principal, Helena Safavi-Hemami, profesora asistente de investigación en la Universidad de Utah. A ello, otro de los investigadores, Baldomero M. Olivera, distinguido profesor de Biología en UtaH, añade: «Es un tipo único de la insulina. Es más corta que cualquier insulina que se ha descrito en ningún animal. La encontramos en el veneno en grandes cantidades».