Redacción, 16-10-2020.- La alimentación puede ser causante tanto de enfermedades como de beneficios para la salud. Al igual que puede causar enfermedades metabólicas (como la diabetes o la hipercolesterolemia) y obesidad, también afecta a problemas de la piel.
“Afecciones como el acné y el envejecimiento prematuro se pueden ver agravadas por una alimentación inadecuada al igual que pueden aparecer nuevas patologías como son la cuperosis o alopecias repentinas”, explica Marta Hermosín, médico, farmacéutica y especialista en nutrición y dermocosmética del Instituto de Dermatología Integral (IDEI).
Tal y como recoge el IDEI, un exceso en el consumo de grasas saturadas, alimentos procesados y azúcares refinados pueden ser los responsables de la aparición de acné y un agravamiento del mismo. Así mismo como de la aparición de milliums, pequeños puntos de queratina y células muertas de entre 1 y 3 milímetros, que aparecen en la cara debido a que los poros están cerrados a causa de un acúmulo de grasa en ellos.
“Evitar los lácteos es muy importante, incluso los que no tienen lactosa, ya que la caseína y otras proteínas presentes en los lácteos también producen grasa; el chocolate, las bebidas con cafeína; y, por supuesto, los embutidos grasos”, añade Marta Hermosín.