Redacción, 26-02-2019.- El médico especialista en Endocrinología y Nutrición está adquiriendo un papel cada vez más relevante dentro de los equipos multidisciplinares que atienden a las mujeres durante el embarazo. “Siempre es recomendable que el endocrinólogo haga un seguimiento en caso de enfermedades endocrinológicas previas al embarazo que requieren una vigilancia periódica y que necesitan más supervisión durante el embarazo, especialmente en las pacientes con diabetes, para las que es aconsejable la planificación de la gestación”, señalan los especialistas de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
La prevalencia de la diabetes gestacional oscila entre el 10-25%, según la población estudiada y los criterios diagnósticos utilizados. La doctora Alejandra Durán, miembro del Grupo de Trabajo de Diabetes de la SEEN y médico del Servicio de Endocrinología del Hospital Clínico San Carlos Madrid, considera que es “un importante problema de salud pública por sus efectos adversos durante el embarazo y el parto y por sus implicaciones futuras, ya que uno de cada siete embarazos va a cursar con diabetes gestacional y una de cada dos mujeres con diabetes gestacional desarrollará diabetes tipo 2 transcurridos entre 5 y 10 años después del parto”.
La diabetes gestacional se define como aquella situación que cursa con niveles elevados de glucosa en la madre, menos graves que la diabetes, que se diagnostica en el segundo o tercer trimestre del embarazo y se asocia a un mayor riesgo de efectos adversos. “El aumento de la obesidad y de la edad de la gestación han incrementado tanto los casos de diabetes tipo 2 en mujeres en edad fértil como de diabetes gestacional”, subraya la especialista.
La Dra. Alejandra Durán detalla los efectos adversos de la diabetes gestacional: “Sobre la madre: complicaciones durante la gestación y durante el parto (prematuridad y mayor riesgo de cesáreas). Sobre el feto: más riesgo de recién nacidos con un tamaño mayor o menor del correspondiente para la edad gestacional, de hiperbilirrubinemia e hipoglucemia neonatal, de ingreso en UCI neonatal por Apgar (escala de salud del recién nacido) bajo o por las complicaciones descritas y de traumas durante el parto».