Redacción, 22-04-2016.- Habitualmente se asume que una enfermedad tiene un carácter sistémico cuando ésta tiene repercusiones en diferentes localizaciones del organismo, aunque su origen esté localizado en una parte muy concreta del cuerpo. Siguiendo esta concepción, la diabetes se ha convertido en el paradigma de enfermedad sistémica, un trastorno que tiene repercusiones que van, literalmente, desde la cabeza a los pies de la persona que la sufre.
Sensible a esta realidad, el XXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED), que hoy finaliza en Bilbao, ha aportado una visión innovadora e integral de esta enfermedad, atendiendo a todas aquellas enfermedades (muchas de ellas poco conocidas hasta el momento) que se asocian estrechamente con la diabetes.
Trabajos presentados en este congreso evidencian los vínculos de la diabetes tipo 2 con la depresión, la esquizofrenia o la enfermedad de Alzheimer. En el caso de las demencias, se ha apuntado que la propia diabetes puede contribuir al proceso fisiopatológico de la enfermedad de Alzheimer, con la que compartiría similares mecanismos patológicos (al producirse un déficit de insulina y una menor sensibilidad a ésta a nivel cerebral). La resistencia a la acción de la insulina que se da en la diabetes tipo 2, junto con la hiperinsulinemia existente, lleva a la disminución de la captación cerebral de insulina.
Otra parte que se ve afectada son los pies. Un caso especialmente paradigmático es el del pie diabético, una infección, ulceración o destrucción de los tejidos profundos relacionados con alteraciones neurológicas y distintos grados de enfermedad vascular periférica en las extremidades inferiores que afecta a pacientes con diabetes mellitus que no ha sido (o que no está siendo correctamente) tratada. Para la Dra. Pilar Vela Orus, cirujano vascular y responsable de la Unidad de Pie Diabético del Hospital de Cruces (Bilbao), “resulta sorprendente que no se le preste la suficiente atención e, incluso, el paciente no lo ve como una amenaza”. Sin embargo, advierte, “el pie diabético y las amputaciones que suele conllevar provoca en cinco años más fallecimientos que el cáncer de colon o el cáncer de mama”. De hecho, la diabetes es la primera causa de amputaciones de extremidades inferiores en el mundo.
Además la diabetes también supone una amenaza para la boca y, más aún, la salud bucodental también puede repercutir negativamente en el control de la diabetes. Como sintentiza el Dr. Edelmiro Menéndez, presidente de la SED, “las alteraciones bucodentales son una complicación más de la diabetes y, al mismo tiempo, el buen control metabólico mejora también la salud bucodental”. Por ello, la salud bucal y periodontal debe ser parte integrante fundamental del manejo de la diabetes.