Redacción, 18-11-2014.- El otoño es tiempo de resfriados. En esta estación del año, apoyándose en estrés del trabajo y el brusco cambio de tiempo, nos atacan los virus catarrales. Si no se complican con otras enfermedades o cuadros respiratorios graves, no suponen ningún riesgo para nuestra salud, pero, muchas veces, consiguen hacernos la vida imposible.
El experto en nutrición y quiropráctico Ata Pouramini, plantea en La Razón un cambio de estrategia frente a los estornudos y las tiritonas:
Zanahoria cocida : rica en caroteno, que no sólo sirve para ponerse moreno, sino como estímulo natural a las defensas del organismo.
Acelga: como el resto de las llamadas verduras de hoja verde, posee propiedades depurativas para el hígado. Lo que hoy se viene llamando propiedades “detox”.
Remolacha : además de estar considerada una verdura anticancerígena, también se consideran sus cualidades antiinflamatorias y antioxidantes. Regeneran el sistema celular, oxigenándolo y retrasando el envejecimiento.
Nueces de Brasil : no son muy comunes en España. Tendrás que buscarlas en tiendas especializadas, pero merece la pena, ya tres unidades al día colman tus exigencias diarias de vitaminas B, D y selenio.
Pomelo: ayuda no sólo a curar, sino también a prevenir, ya que tiene poder antibacteriano y antiséptico . A veces se emplea en dietas adelgazantes, pero ¡cuidado con las interacciones del pomelo con muchas pastillas!
Ajo : al igual que el pomelo, cura y desinfecta y, además, posee acción antifúngica, esto es, que combate los hongos. Asimismo, resulta de ayuda para los cuidados del corazón y la circulación sanguínea.
Arándanos rojos : indicados para combatir la cistitis, hacen lo propio con los virus y los hongos.
Jengibre : estimula los sistemas inmunitario y circulatorio.