Redacción, 05-01-2015.- Ya queda menos para la noche de Reyes, para la que sus majestades llevan semanas preparándose, buscando aquellos regalos que más pueden entusiasmar a cada niño.
En estas fechas, no es extraño que los ayudantes se vean en un aprieto para decidir en qué medida es adecuado satisfacer todos los deseos de cada niño o incluso sientan el temor de que un desacierto pueda frustrar al niño generándole un malestar difícil de manejar por sí mismo, según reconoce María Rosa Ferrero, psicóloga del Hospital Vithas Nuestra Señora de América de Madrid, que nos ofrece una serie de consejos para saber gestionar las expectativas de los más pequeños de cada casa.
1. No traer todo lo que el niño pide.
2. La ilusión por estas fechas tan especiales, no puede comprometer la economía familiar.
3. Para manejar las frustraciones de los niños, es preciso manejar antes las propias.
4. Son unas fechas especiales, en las que la ilusión juega un papel primordial, por lo que es importante que los ayudantes tengan en cuenta la petición del niño.
5. Siguiendo en la línea de la ilusión, también puede resultar interesante pedir al niño que incluya en la Carta una petición no material.
6. La elección de los regalos debería ir marcada por los valores en los que pretenden educar los padres, para lo que es preciso evitar juguetes que inciten a la violencia, sexistas, etc.
7. El tiempo de los padres es el mejor regalo.
8. Es importante seleccionar los juguetes acordes a la edad y características de cada niño, ofrecer variedad y no juzgar lo que el niño pide.
9. No está de más tener en cuenta el comportamiento del niño a lo largo del año, a la hora de ser más o menos «generosos».
10. Hablar sobre estos aspectos con los distintos familiares y amigos que vayan a colaborar con los ayudantes, para facilitar que sigan criterios parecidos.