Redacción, 13-06-2016.- Con la llegada de las altas temperaturas cada vez nos exponemos más al sol tanto en la playa como en las piscinas. Solo en España el cáncer de piel ha aumentado un 38 por ciento en los últimos cuatro años, cerca de un 10 por ciento cada año, y se prevé que se mantenga esta tendencia en las siguientes dos o tres décadas.
El doctor Miguel Lova, especialista en dermatología de Hospital Quirónsalud Murcia, ofrece una serie de recomendaciones para exponernos al sol, ya que es el principal riesgo para desarrollar un melanoma, por lo que es recomendable tomar una serie de medidas básicas a la hora de exponerse a los rayos solares:
1.Aplíquese el protector solar antes de la exposición y renuévelo frecuentemente, sobre todo, si está en la playa o en la piscina, después de cada baño.
2. Evite las horas de mayor intensidad: la exposición al sol debe ser progresiva y se debe evitar entre las 12h y las 16h.
3.Proteja a los niños: no exponga a insolación directa a los niños menores de tres años y, en las horas de débil insolación, protéjales con un fotoprotector de alta protección a fin de preservar el mayor tiempo posible su capital solar.
4.Utilice protección en actividades al aire libre: las actividades al aire libre también pueden provocar quemaduras. Utilice protección solar en paseos tanto andando como en bicicleta, cuando haga deporte o se encuentre en jardines o terrazas.
5.No baje la guardia ante factores que aminoren la sensación de calor: no se fíe de las circunstancias que comportan un riesgo suplementario o una falsa seguridad: altitud, nubosidad, superficies reflectoras (nieve, arena, hierba, agua), viento fresco, etcétera.
6. Protéjase con gafas de sol, gorra y ropa seca: utilice gorra y gafas de sol con cristales homologados capaces de filtrar los rayos UVA y UVB. A los niños, además, protéjalos con una camiseta seca y opaca: una camiseta mojada deja pasar los rayos UV.
7. Séquese bien después de cada baño: ll efecto lupa de las gotas de agua favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores solares aunque estos sean resistentes al agua.
8. Beba agua en abundancia y frecuentemente: el sol deshidrata el organismo. Vigile en especial a las personas mayores, cuya sensación de sed está atenuada, y a los niños, cuya necesidad de agua es importante y sus centros de termorregulación son todavía inmaduros.
9.Evite las sesiones bronceadoras con lámparas de rayos UVA: contribuyen a la aparición de cánceres cutáneos y aceleran el envejecimiento de la piel.
10. Revise sus pecas y lunares: si advierte la aparición de una nueva peca o lunar, o que alguno de los que ya tiene cambia de forma, tamaño o color consulte a su dermatólogo.