Redacción, 20-07-2020.- La vuelta de algunas de las rutinas más típicas de estas fechas es la visita a los trasteros. Típica para el cambio de ropa, la limpieza o el momento propicio para deshacernos de aquello que no volveremos a usar. Estos lugares son el objetivo prioritario de las humedades:
- Suelen estar bajo suelo. Los trasteros son lugares propicios para las humedades por filtraciones y la capilaridad. Hay en muchos inmuebles donde los trasteros están en la azotea. Este tipo de trasteros también son muy propensos a recibir filtraciones y a verse afectados por humedades por condensación.
- Son estancias poco visitadas. Uno de los problemas graves de las humedades es dejarlas desatendidas. Una fea mancha puede convertirse en un problema estructural en muy poco tiempo.
- Están construidos con materiales básicos. Normalmente los trasteros carecen de aislamientos, pintura o capas de protección, lo que los hace más propensos a sufrir humedades.
¿Cómo prevenir las humedades?
Tal y como recoge Murprotec, vigilancia, prevención y diagnóstico son las armas básicas para que nuestro trastero esté libre de humedades. Vigilar periódicamente que no hay manchas en paredes ni techos, que no hay fisuras en las paredes y que no detectamos malos olores o pequeños charcos de agua.
Si detectamos algunos de estos síntomas debemos proteger los objetos que tengamos almacenados y buscar la ayuda de un profesional. Ningún remedio casero es capaz de eliminar las humedades. Solicitar un diagnóstico profesional para detectar e origen de las humedades y acabar con ellas de la forma eficaz.