Redacción, 29-11-2018.-Entre el 0,5 y el 0,8% de la población vive con artritis reumatoide (AR), una enfermedad autoinmune sistémica crónica que cursa en brotes y que provoca la inflamación de las articulaciones hasta causar su progresiva destrucción. Como consecuencia de la inflamación se producen síntomas como dolor articular, rigidez matutina y fatiga, según Lilly.
Además del deterioro de la calidad de vida relacionado con esta enfermedad, la mayoría de los pacientes (7 de cada 10 pacientes en España) considera que su entorno más cercano no comprende el impacto emocional de sufrir estos síntomas de forma diaria, según el estudio “RA Matters” (“La AR importa”), el mayor estudio cualitativo realizado hasta la fecha sobre esta enfermedad, puesto en marcha en nuestro país por ConArtritis, la Sociedad Española de Reumatología y Lilly.
Para debatir sobre la importancia de las implicaciones diarias de la artritis reumatoide en la vida laboral, personal y familiar, representantes de la Asociación de Ciudad Real de Enfermos con Artritis Reumatoide (ACREAR), la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis) y Lilly organizaron el videofórum “De la A a la R. Debatiendo sobre la vida con artritis reumatoide” en Ciudad Real.
Durante el encuentro se proyectó el vídeo de Ana, una persona con AR que encubre su situación personal con un “estoy bien”. El objetivo es poner de manifiesto la importancia y las consecuencias de transmitir a nuestro entorno cómo afecta realmente la artritris reumatoide.
En este marco, reumatólogos y pacientes reivindican también la importancia del diálogo y la confianza entre ambos para la consecución de una correcta definición de los objetivos terapéuticos que guíen el abordaje de esta enfermedad. En opinión del Dr. José Luis Cuadra, jefe del Servicio de Reumatología del Hospital General de Ciudad Real, “la conexión y la confianza entre las personas con AR y los especialistas en reumatología son clave para el cumplimiento de los objetivos terapéuticos”. Estos se fijan en la consulta por ambos protagonistas y pueden variar de una persona a otra. De esta forma, desde el momento inicial del diagnóstico, paciente y reumatólogo están alineados, lo que se traduce en una toma de decisiones terapéuticas mucho más adecuada.
“No hay enfermedades, sino personas con una enfermedad, y por este motivo es fundamental conocer perfectamente las características y la situación de cada una de las personas con AR que acuden a la consulta, ya que son ellas quienes nos van a ayudar a conocer cuál es la mejor manera de abordar cada caso concreto”, ha señalado el Dr. Cuadra.