Redacción, 02-05-2020.- Diego García-Borreguero, neurólogo, y director médico internacional del Instituto del Sueño Internacional, aborda en una entrevista con el periódico La Razón, la importancia de mantener horarios de ir a la cama y de despertarnos para fortalecer los mecanismos cerebrales del sueño.
A continuación se recoge parte de la entrevista.
Pregunta-La carencia de minerales se asocia a patologías del sueño ¿no?
Respuesta-Parece que la carencia de vitamina C puede asociarse al insomnio; el magnesio interviene en la transmisión de impulsos eléctricos y es necesario para el funcionamiento del músculo cardíaco. Algunos insomnes tienen déficit de magnesio. Hay especialistas que afirman que un aporte de 250 a 300 mg de magnesio al día pueden corregir este déficit y mejorar con ello el sueño; el calcio es uno de los minerales más importantes del sistema nervioso, se obtiene de la leche, derivados lácteos y legumbres. Actúa conjuntamente con el magnesio, como relajante natural. En condiciones de estrés ambos son utilizados y eliminados con rapidez; algunas personas con déficit de zinc padecen de insomnio; tanto el cobre como el hierro afectan a la actividad cerebral.
P-¿Es preciso vigilar la cantidad de alimento por la noche?
R-Sí, lo razonable es que el último alimento ocurra unas tres o cuatro horas antes de iniciar el sueño, más aún si se padece de reflujo gastroesofágico (o con hernia de hiato).
P-¿Las rutinas también ayudan?
R-Mantener horarios de ir a la cama y de despertarnos regulares es clave para fortalecer los mecanismos cerebrales del sueño. Y el ejercicio físico cardiovascular, unas seis horas antes de acostarnos, suele facilitar la conciliación.
P-¿El sobrepeso dificulta el sueño?
R-Sí. Facilita el ronquido y la apnea del sueño y por otro lado aumenta el reflujo gastroesofágico con síntomas ardor durante el sueño.