Redacción, 05-12-2014.- La pérdida de volumen en los tejidos perioculares y faciales ha sido siempre un reto para los profesionales y sus pacientes. Bien sea por patologías médicas que conllevan atrofia de los tejidos, por traumatismos y accidentes, o por un mero objetivo estético, el relleno con aumento de volumen en determinadas zonas es un procedimiento muy demandado y que hasta ahora tenía soluciones parciales.
El Dr. Gorka Martínez Grau, oftalmólogo de la Unidad de oculoplastia del Centro de Oftalmología Barraquer describe en La Vanguardia que ‘los rellenos empleados en la órbita, párpados y cara se pueden diferenciar en dos grandes grupos, los de origen artificial (tipo silicona o ácido hialurónico, que pueden dar problemas de localización o precisar reinyecciones constantes) y los propios del paciente’.
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Técnicas más innovadoras
La Lipoestructura fue la primera técnica que permitía el uso de grasa obtenida del propio paciente para rellenar zonas del cuerpo a voluntad y ha sido por muchos años la mejor opción para usar rellenos naturales. ‘En los últimos años se ha perfeccionado la técnica para conseguir una mayor vitalidad del tejido graso inyectado, lo que ha repercutido en unos resultados mucho más estables y duraderos’, comenta el Dr. Martínez Grau. El ‘Microfilling’ es la versión actual de la misma. Esta consigue mejores resultados al tratar la grasa autóloga del propio paciente, de forma más precisa y con una inyección atraumática y en circuito cerrado, lo que minimiza el riesgo. La intervención se realiza con sedación profunda en un total de unos 40 minutos, de forma totalmente indolora y con una recuperación inmediata.
¿En qué consiste el Microfilling?
El Dr. Martínez Grau describe que “el primer paso consiste en la realización de una pequeña liposucción alrededor del ombligo. La grasa obtenida en este paso se lava de forma metódica con suero fisiológico y se coloca en una centrifugadora diseñada para este proceso. Tras el paso de la centrifugación obtenemos un material excelente, formado exclusivamente por adipocitos vivos, sanos y viables. Estos son, entonces, reinfiltrados en el organismo mediante cánulas atraumáticas en la zona que se necesiten, para obtener el resultado de relleno graso deseado. La zona dónde infiltrar y la cantidad de grasa a rellenar, vendrá determinado por la necesidad estética del paciente. Casos de ojos eviscerados, enucleados en el pasado con una falta de volumen actual, también se pueden beneficiar de los resultados de este procedimiento.
Resultados
Los excelentes resultados y su duración en el tiempo es la característica que probablemente defina en mayor medida el ‘Microfilling’ y la diferencia de las alternativas existentes en la actualidad. El ‘Microfilling’ se practica en la actualidad, en el Centro de Oftalmología Barraquer, siendo su Unidad de Oculoplastia, la pionera en la oftalmología nacional en ofrecer este servicio para la mejora estética y funcional de los pacientes.
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