Redacción, 24-12-2014.- El Dr. Pierre Nicolau, especialista en Cirugía plástica, estética y reparadora, explica en La Vanguardia los beneficios de los aceites esenciales después de una intervención quirúrgica.
Para presumir hay que sufrir, dice la sabiduría popular. ¿Pero realmente es así? Los aceites esenciales te ayudan a prevenir y a mitigar algunos efectos secundarios de los tratamientos de medicina y cirugía estética.
La mayoría de tratamientos en medicina y cirugía estética son, como mínimo, un poco intrusivos. Inyecciones más o menos superficiales o profundas de productos de tratamiento o de relleno como la toxina botulínica, la vitaminoterapia, los peelings, la colocación de hilos tensores. Además de las intervenciones propiamente quirúrgicas con apertura cutánea, desprendimiento subcutáneo más o menos extendido, etc. Todos estos procedimientos generan reacciones inflamatorias con edema y rojeces, equimosis o hematomas.
Prevenir los efectos secundarios
La utilización de aceites esenciales es una valiosa ayuda para tratar los efectos secundarios casi inevitables, aunque se presenten en mayor o menor grado, gracias a su poder de difuminación cutánea. También utilizados en el post operatorio, los aceites esenciales limitan también la equimosis y los hematomas, reduciendo la intensidad y la duración. Existen dos formas de utilizar los aceites esenciales a nivel cutáneo, la primera consiste en aplicar el aceite puro directamente sobre la piel, mientras que la segunda los utiliza en un soporte del aceite vegetal.
Cuando hay pinchazos
Debido al pinchazo de las agujas o de finas cánulas, suelen producirse eventuales pequeños sangrados que hay que tratar. Para ello se utilizan las cualidades hemostáticas, astringentes y su poder de difuminación cutánea del Aceite Esencial Quimiotipado (AEQT) de Cistus ladaniferus (Jara).
También tiene un potente poder de cicatrización y regeneración celular de la piel. Está indicado para la reparación de la piel maltratada por el tiempo, el tabaco o el sol. Su aceite esencial se utiliza directamente aplicando una gota sobre el punto de sangrado y manteniendo una presión con el dedo durante algunos segundos.
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