Redacción, 13-11-2019.- La diabetes se ha convertido en una epidemia a nivel mundial dado que están aumentando los casos de diabetes mellitus tipo 1 y fundamentalmente la tipo 2 debido, en este último caso, al rápido aumento de casos de obesidad por los malos hábitos de alimentación y la escasa actividad física. Se caracteriza por la elevación crónica de la glucosa en sangre debido a defectos en la síntesis de insulina, en la acción de la insulina, o ambos.
Tal y como recoge Quirónsalud, con el paso de los años genera daños en diferentes órganos como el corazón (aumenta el riesgo cardiovascular), el riñón (nefropatía diabética que puede llevar al paciente a diálisis) o los ojos (retinopatía diabética que puede llegar a provocar ceguera) entre otros. Estas complicaciones afectan a la calidad de vida y a la supervivencia de estos pacientes cuya mortalidad es mayor a la de las personas no diabéticas. El buen control de la enfermedad es uno de los factores que pueden retrasar o evitar la aparición de complicaciones.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad hay más de 400 millones de personas con diabetes en el mundo y se calcula que las muertes por ella aumentarán más de un 50% en los próximos 10 años.
El Día Mundial de la Diabetes, desde 1991, se celebra cada año el 14 de noviembre por coincidir con el aniversario de Frederick Banting quien, junto con Charles Best, descubrieron la insulina en octubre de 1921.
El objetivo de este Día Mundial es divulgar sus causas, síntomas, tratamiento y complicaciones para promover su prevención precoz y concienciar de la importancia que tiene el buen control médico de la enfermedad. En España se estima una prevalencia del 14%, y existe un porcentaje nada desdeñable de diabéticos que no están diagnosticados y desconocen que padecen la enfermedad.
La doctora María Luisa de Mingo, jefa de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital La Luz, explica que «los síntomas que pueden dar la voz de alarma de la presencia de una diabetes pueden ser tener la boca seca, fatiga, sed, visión borrosa, aumento de micción o mala cicatrización de heridas«.