Redacción, 15-02-2020.- El cáncer de cuello de útero es el 2º cáncer más frecuente en mujeres de todo el mundo, aunque con grandes diferencias entre países desarrollados y no desarrollados. Su causa es la infección activa y persistente a través de los años de uno o varios tipos oncogénicos del Virus del Papiloma Humano.
Tal y como recoge Quirónsalud, el déficit en el acceso al control ginecológico dificulta e incluso impiden la detección de lesiones incipientes en los países menos desarrollados. No así en países desarrollados donde las estrategias de revisión periódica permiten diagnosticar y tratar lesiones muy precoces, en estadíos pre-neoplásicos (lejanas al cáncer invasor).
La mayoría de los cánceres se diagnostican entre los 30 y 50 años, solo el 10% de los diagnósticos se hacen en mujeres mayores de 65 años.
La infección por el virus del papiloma humano se considera esencial para desarrollar la enfermedad. La mayoría de las mujeres y hombres sexualmente activos contraerán la infección en algún momento de su vida -generalmente cercano al inicio de la vida sexual- y algunas personas pueden llegar a tener infecciones recurrentes.
La principal vía de contagio es la vía sexual, si bien no es necesario que haya una relación sexual con penetración para que se produzca la transmisión, ya que se ha descripto que el contacto directo piel con piel de la zona genital es suficiente; «otra vía descubierta recientemente de transmisión del virus del HPV sería la genodigital, de forma que las uñas y las yemas de los dedos de la mano constituyen un reservorio del virus que provocaría contagio por esta vía«, destaca la Dra. Natalia Gennaro Della Rossa, especialista en Ginecología y Obstetricia de Ruber Juan Bravo.
«La mayoría de las infecciones por VPH desaparecerán espontáneamente, por lo que -aclara la Dra. Gennaro-, al principio generalmente sólo observamos y pasado un tiempo (usualmente de 2 años), si el virus persiste activo, recomendamos un tratamiento de erradicación por vaporización láser. Mientras que, si provoca una lesión mayor a nivel de las células cervicales, generalmente realizamos una pequeña cirugía ambulatoria donde se extrae la lesión.»
Hasta 11 genotipos del VPH pueden, si la infección persiste durante varios años, llegar a desarrollar cáncer en el cuello del útero, aunque son los genotipos 16 y 18 los causantes del 70% de ellos. Otros factores de riesgo son el estado inmunitario de la paciente o el estado inmunitario local del cuello del útero, la infección simultánea de otros microorganismos de transmisión sexual (herpes simple, clamidias, gonococo) o el consumo de tabaco. Además, mientras persista la infección activa por HPV se recomienda suspender el uso de anticonceptivos orales si es posible.