Redacción, 20-01-2015.- La parálisis cerebral es la principal causa de discapacidad infantil, y afecta a uno de cada 500 bebés. Su diagnóstico suele demorarse entre uno y dos años, y por ello es muy importante que los padres conozcan los signos que indican que su hijo podría sufrir esta enfermedad, ya que su detección y tratamiento precoces permiten a estos pacientes alcanzar un mayor grado de autonomía.
A continuación, recogemos una entrevista de Eva Salabert a la Doctora María Aurelia Mena, experta en medicina física y rehabilitación, y vocal de la junta de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) en Web Consultas.
P- ¿En qué consiste la parálisis cerebral y cuáles son sus causas? ¿Se puede prevenir?
R- La parálisis cerebral es un trastorno del desarrollo de la postura y del movimiento, de carácter persistente (aunque no invariable), que condiciona una limitación en la actividad, debido a una lesión no progresiva en un cerebro inmaduro.
Es frecuente que se asocie con alteración de otras funciones superiores (atención, percepción, memoria, lenguaje y razonamiento) en función del tipo, localización, amplitud y disfunción de la lesión neurológica y el nivel de maduración anatómico en que se encuentra el encéfalo cuando esta lesión se produce.
P- El diagnóstico de parálisis cerebral puede tardar entre uno y dos años, ¿eso significa que el bebé no presenta síntomas, o es que estos se confunden con otros trastornos?
R- El diagnóstico de la parálisis cerebral es fundamentalmente clínico basado en una anamnesis detallada de los factores de riesgo, el examen físico y del desarrollo neuromotor del niño. Se debe realizar diagnóstico diferencial con un amplio grupo de enfermedades neurológicas y neuromusculares, errores congénitos del metabolismo y neoplasias. También debe realizarse con los trastornos transitorios del tono. No siempre es fácil diferenciar el retraso psicomotor o los trastornos transitorios en las primeras etapas de desarrollo. Por ello, es fundamental realizar un seguimiento más allá de los 18 meses.
P- Cuando el bebé nace se le realizan diversas pruebas para comprobar que está sano, ¿no existe ninguna que pueda detectar esta enfermedad?
R- En principio la parálisis cerebral no es una enfermedad, sino que es un conjunto de síntomas que incluye múltiples formas patológicas que pueden no manifestarse en los primeros meses de vida. El examen físico es quizás el elemento que más aporta en el establecimiento del diagnóstico de parálisis cerebral infantil.
P- ¿Qué signos pueden alertar a los padres de que su hijo podría tener este problema?
R- Los signos iniciales de sospecha de parálisis cerebral son la observación de un desarrollo motor enlentecido (alarma en el tiempo), alteraciones del tono muscular y actitudes posturales anómalas (alarma en la calidad), o signos mixtos.
P- ¿Qué problemas físicos y psicológicos provoca la parálisis cerebral?
R- El trastorno fundamental de la parálisis cerebral es la alteración de la postura y del movimiento que se pueden manifestar de forma muy variada, pudiendo dar lugar a hemiparesia, diplejía, triplejía y tetraparesia. Estos trastornos pueden acompañarse frecuentemente de alteraciones ortopédicas.
Según el grado de extensión de la lesión se puede acompañar de déficits de las funciones cognitivas, que son los trastornos asociados más frecuentes, y comprenden desde el retraso mental hasta trastornos de algunas funciones específicas como el lenguaje, atención, funciones visuoperceptivas, etcétera.