Redacción, 07-08-2014.- Sea cual sea la edad y el sexo, el deporte es siempre sinónimo de bienestar psicológica. La práctica del deporte aporta muchos beneficios, disminuye el estrés, la tensión y la ansiedad, reduciendo así el riesgo de padecer depresión.
El deporte, además, agudiza los procesos mentales, al incrementar el flujo de oxígeno, mejorando la concentración, la memoria y el estado de alerta.
Asimismo, genera motivación al plantear metas reales improsibles de alcanzar con lo que aumenta la autoestima y la confianza en uno mismo. El deporte también aumenta la liberación de endorfinas que son las hormonas que producen la sensación de placer; divierte y brinda un estilo de vida saludable.
En los niños, el deporte sirve como integrador social, ya que les enseña a respetar las reglas, controlar sus impulsos y superar la timidez al ser menos individualistas y participando en labores de equipo.
Por último, hay que elegir bien qué deporte parcticar y no olvidar que éste es la terapia más barata.