Redacción, 29-11-2020.- La Covid-19 está siendo sin lugar a dudas una montaña rusa constante para nuestra salud mental y a estas alturas, cuando esta situación está cerca de cumplir ya un año, el agotamiento emocional es más que evidente.
Tal y como recoge Aegon, se ha notificado un aumento en el número de personas que toman medidas para evitar el estrés, que ha pasado del 41,3% de 2019, en el que la principal medida era recurrir a los medicamentos o antidepresivos (30,90% en 2019 vs 26,80% en 2020), al 46% de los encuestados en 2020, en el que el deporte es el principal protagonista. Tal es así, que más de la mitad de los encuestados manifiestan que realiza ejercicio físico o deporte para evadirse del estrés, entre los que cabe destacar el aumento de personas que realizan ejercicios de relajación y mindfulness, que pasa del 22% de 2019 al casi 39% en 2020.
Pero ¿qué es el mindfulness?
El mindfulness es una tradición budista de la meditación que ayuda a gestionar mejor las emociones y da herramientas para desconectar de aquello que produce tensión. “Realizar ejercicios de relajación nos ayuda a mejorar nuestra capacidad de control mental y a gestionar nuestras emociones” afirma Alvar Ocano, Gerente Médico de Aegon.
Esta práctica no solo ayuda a aliviar los efectos del estrés, también posee multitud de beneficios tanto para la salud mental como física:
- Mejora la capacidad de concentración: hoy en día estamos sometidos a una sobrestimulación constante, con la complejidad que eso supone a la hora de concentrarnos en una sola cosa
- Combate el insomnio: esta práctica lleva al organismo a un estado de relajación total, alejando las preocupaciones y disminuyendo la activación cortical, lo que propicia un estado favorable para incitar el sueño y su calidad
- Ayuda a mejorar la inteligencia emocional: el autoconocimiento de emociones, tanto propias como ajenas, ayudan a una mejor gestión de las relaciones interpersonales
- Potencia la creatividad: centrarse en el momento actual hace que la persona se sienta más libre y creativa gracias al estado de calma que alcanza la mente, en el que las nuevas ideas tienen más espacio desplazando las emociones negativas como las preocupaciones