Redacción, 09-07-2018.- Cada vez más varones sufren problemas de autoestima con la aparición de líneas de expresión y arrugas y se sienten interesados por el Botox para evitar el exceso de sudoración (hidoresdrisis axilar) o mitigar el paso de los años.
Tal como explica la doctora Raquel Sánchez-Castaño, dermatóloga del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo, “podemos afirmar que cada vez existen menos reticencias por parte de los hombres a someterse a tratamientos de estética. Actualmente entre un 15-20 % de tratamientos se realizan en varones, donde es tan eficaz, seguro y rápido como en mujeres. De hecho, el Botox es uno de los tratamientos más demandados puesto que empleado por manos expertas permite relajar las arrugas como las perioculares (patas de gallo), frontales, glabelares (entrecejo), arrugas de la nariz, labio superior, ángulos de la boca o platisma del cuello. Todo ello sin modificar la anatomía de la cara ni dejar el rostro sin expresión”.
Entre 30-45 años es el rango de edad ideal para que la acción del tratamiento obtenga resultados óptimos, ya que el Botox no elimina completamente las arrugas una vez estas son profundas. En estos casos sería necesario añadir otros tratamientos como productos de relleno o realizar un peeling profundo con láser según el caso. “Sin embargo los hombres de 45-65 años pueden obtener muy buenos resultados con el Botox, porque, aunque no elimine sus arrugas por completo, las minimiza y el paciente tiene un aspecto más relajado”, concluye la doctora Sánchez-Castaño.