Redacción, 10-08-2019.- Los últimos estudios indican que el 80% de las mujeres embarazadas desean amamantar pero solo el 65% lo terminan haciendo. Como comenta el Manuel Baca, jefe del servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital Quirónsalud Málaga, «la causa principal del fracaso en la lactancia materna es la falta de apoyo e información en los primeros momentos tras el parto, fundamentales para el buen establecimiento de la lactancia».
Tal y como recoge Quirónsalud, coincidiendo con la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra del 1 al 7 de agosto, los especialistas de los Hospitales Quirónsalud Málaga y Marbella aprovechan la ocasión para recordar la importancia de la lactancia materna por sus beneficios tanto para el bebé como para la madre, así como para asesorar sobre cómo amamantar correctamente.
«La lactancia materna ayuda a proteger al hijo hoy y en el futuro y a la madre le facilita una mejor recuperación del parto», declara la doctora Adelaida Sánchez, responsable del servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital Quirónsalud Marbella. «Tiene claros beneficios tanto para el niño como para la madre, ya que su leche es única y específica para sus hijos, cambiando su composición a medida que el bebé crece», continúa.
Los primeros días la madre obtiene la primera leche, el calostro, en pequeñas cantidades. No se debe tirar aún siendo poca cantidad, aunque sean sólo unas gotas, son muy valiosas.
Se recomienda llevar una alimentación variada y beber el agua que se necesite, en el caso de tomar medicamentos durante la lactancia, debe consultar la compatibilidad con el pediatra. Muchos son compatibles y en caso contrario existen alternativas.
La extracción se debe iniciar tan pronto como sea posible, dentro de las primeras seis horas postparto. «Cuanto antes se inicie la succión o la estimulación del pecho, más fácil le será producir leche para su hijo. Puede usar el sacaleches de la planta de maternidad mientras esté ingresada, de la unidad de neonatología o el suyo propio», explica el doctor Manuel Baca.
Las extracciones se deben hacer entre seis o ocho veces al día, aproximadamente cada dos o tres horas. «El vaciado frecuente del pecho es el mejor estímulo para mantener y aumentar la producción. Del mismo modo, el contacto y la puesta al pecho del bebé favorecen la lactancia. Recomendamos extraer la leche hasta que se vacíe el pecho, hasta que solo salgan gotitas, el procedimiento completo debe durar entre 20 y 30 minutos», aconseja la doctora Adelaida Sánchez.