Redacción, 21-04-2015.- Planta milenaria y ampliamente conocida, el estragón se emplea en preparaciones culinarias por su sabor anisado y sus propiedades digestivas. Su origen etimológico es δρακων (dragón en griego, por la forma de sus raíces) y de ahí pasó al siriaco, al árabe y al francés antes de llegar a nuestro idioma. Esta es una prueba fehaciente de la extensión de su uso, que ha alcanzado múltiples culturas, describe Alfredo Fdez. Quevedo, farmacéutico, naturópata y experto en aromaterapia.
El aceite esencial de estragón es el resultado de la destilación por arrastre de vapor de la sumidad florida de Artemisia dracunculus, nombre científico de la especie. El quimiotipo de este extracto es, sin duda alguna, el cavicol metiléter, más conocido como estragol. Es esta molécula aromática la que le confiere sus virtudes antiespasmódicas y antialérgicas.
Así pues, no cualquier aceite esencial de estragón que se encuentre en el mercado servirá para tratar la alergia, sólo aquellos que estén quimiotipados, puesto que la cantidad necesaria de estragol estará garantizada.