Redacción, 01-03-2021.- Recientes estudios publicados en revistas internacionales de sueño han demostrado que la pandemia debida al Covid-19 no sólo ha tenido un impacto devastador en la salud, la sanidad y la economía, sino que también ha afectado a los aspectos más básicos de la vida, incluido el sueño.
Tal y como recoge Quirónsalud , «se ha incrementado la dificultad para iniciar y mantener el sueño a lo largo de la noche debido a diversos factores: elevados niveles de ansiedad, incremento del uso de cafeína, consumo de alcohol, incremento a la exposición de iluminación azul con las pantallas de móviles y ordenadores…, lo que está provocando un aumento del insomnio», sostiene la doctora Ana Teijeira, especialista de la Unidad del Sueño del Hospital Quirónsalud Toledo.
«También se ha observado mayor incidencia de trastornos del ritmo circadiano, fundamentalmente con un patrón de retraso de fase, donde los pacientes presentan un inicio o conciliación del sueño varias horas después a su horario óptimo, con el consecuente problema al día siguiente para despertarse en su horario laboral matutino», continúa la doctora.
Más siestas, sedentarismo y consumo de fármacos sedantes
Durante este tiempo de pandemia también se ha observado que se han incrementado las siestas a lo largo del día debido a un horario de sueño insuficiente, con fatiga y excesiva somnolencia diurna, así como un empeoramiento de los trastornos respiratorios del sueño debido al sedentarismo y al aumento de consumo de alcohol y de fármacos sedantes, que provocan un efecto depresor del Sistema Nervioso Central.
«Se han evaluado los trastornos psicológicos derivados del COVID-19 en China en un grupo poblacional de 50.000 personas, encontrando que al menos un 35% de los encuestados presentaban síntomas compatibles con trastornos psicológicos, con problemas de sueño asociados. En trabajadores sanitarios, hasta un 34% presentaba síntomas compatibles con insomnio», indica la especialista.
Para la doctora Teijeira, «el estudio y tratamiento de los trastornos del sueño por un especialista es fundamental para mejorar la calidad de vida del paciente, particularmente en estos momentos tan difíciles que nos han tocado vivir, rodeados de incertidumbre y bombardeados continuamente por malas noticias, ya que un sueño de calidad nos va a permitir abordar mejor la jornada, con menos fatiga y mejor estado de ánimo en general»