Redacción, 21-03-2014.- Los latidos son al corazón lo que el oxígeno a los pulmones, explica A. Jiménez en las páginas del suplemento ‘A Tu Salud’ de La Razón. Su ritmo y su frecuencia delatan cuando algo va mal. Pero hay órganos mucho más disimulados, como los riñones. Un disimulo que cuesta la vida, ya que la enfermedad renal es tan silenciosa como mortal si no se trata a tiempo.Hoy,un diez por ciento de los españoles, esto es, cinco millones, sufren esta patología y en el 50 por ciento de los casos, dicen los expertos, salen a la luz porque el paciente llega directo a urgencias. Como le ocurrió a Fernando que, a sus 35 años, hace apenas seis que se somete a diálisis. «Algo que comí me sentó mal y fui a urgencias y al hacerme una analítica vieron que me fallaba el riñón. Al principio pensaron que era por el sobrepeso que tenía, ya que pesaba 180 kilos, pero mi hermano era delgado y, cuando me diagnosticaron, él ya estaba en diálisis».
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La Fundación Renal Íñigo de Toledo cubre las necesidades de los enfermos que no puede satisfacer la Sanidad Pública. Cuenta con un centro especial de empleo sólo para pacientes
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El cambio en la vida de este joven fue radical. Hoy, pasa cinco horas al día, tres días a la semana,en un centro de dialización de Medina del Campo, donde reside. Un centro de los 14 que la Fundación Renal Íñigo de Toledo ha puesto a disposición de los pacientes, incluso de los que residen en zonas pequeñas. «Nacimos con el objetivo de lograr que hubiera un tratamiento de hemodiálisis que atendier a todas las facetas que se van deteriorando con la edad. Los pacientes necesitaban este tratamiento y no en todas las zonas geográficas tenían facilidad de acceder a él», explica Isabel Entero, Presidenta de la Fundación.
Desde que se creara en 1982, llevan 32 años trabajando en múltiples proyectos y cuenta con 958 pacientes en hemodiálisis. «La enfermedad renal es muy dura y, con lo que aprendimos en la vida como afectados, quisimos trasladarlo y lo logramos. El acceso al tratamiento en nuestros centros es integral». Gracias a ello, a día de hoya ya han realizado 107.716 sesiones de hemodiálisis.
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ALIMENTACIÓN
Precisamente la nutrición es uno de los proyectos en los que este año se están centrando de manera especial en la Fundación. «Estudiamos fórmulas que hagan más atractivos los regímenes, para distribuir los alimentos ricos en potasio y fósforo en la dieta y evitar problemas», asegura Entero, quien añade que el dolor es otra de las áreas de trabajo. Porque en diálisis surgen otros dolores que no son los propios de la enfermedad, pero existe una tendencia a decir que los enfermos crónicos el dolor “viene de los mismo”, y no es así. Duele la espalda, la cabeza… por otros motivos también.
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