Redacción, 15-07-2014.- Los bebés pueden distinguir las diferencias entre los sonidos de todas las lenguas incluso a los ocho meses de edad, cuando sus cerebros empiezan a centrarse sólo en los sonidos que escuchan a su alrededor.
Desde hace tiempo, está claro cómo se produce esta transición, pero ahora parece que las interacciones sociales y el uso por parte de los cuidadores de un exagerado estilo de expresión más fácil para la comprensión de los bebés, que usan algunos adultos para hablar a los niños, parece ayudar.
La investigación que se publica este lunes en ‘Proceedings of the National Academy of Science, muestra que los sonidos del habla estimulan áreas del cerebro que coordinan y planifican los movimientos motores para el habla.
«La mayoría de los bebés balbucean a los siete meses pero no pronuncian sus primeras palabras hasta después de su primer cumpleaños», afirma la autora principal, Patricia Kuhl, codirectora del Instituto de Ciencias del Aprendizaje y el Cerebro de la Universidad de Washington.
«Encontrar la activación en las áreas motoras del cerebro cuando los bebés están simplemente escuchando es importante porque significa que el cerebro del bebé se dedica a tratar de hablar desde el principio y sugiere que los cerebros de siete meses de edad ya están tratando de averiguar cómo hacer los movimientos correctos que producirán las palabras», detalla.