Redacción, 09-07-2014.- Una investigación de científicos de las universidades de Manchester y Liverpool, en Reino unido, ha demostrado que los circuitos del cerebro involucrados en buscar y vivir experiencias gratificantes están más fuertemente activados en personas con trastorno bipolar, guiándolas hacia apuestas más arriesgadas.
Los pacientes con trastorno bipolar experimentan episodios de depresión y manía que se producen de manera imprevisible.
Los investigadores invitaron a los participantes a jugar a un juego de la ruleta en el que se hacen apuestas seguras o arriesgadas y midieron la actividad cerebral mediante imágenes de resonancia magnética funcional. Sus hallazgos revelaron un predominio del ‘centro del placer’ del cerebro que nos impulsa a buscar y perseguir recompensas, respondiendo a ellas de forma automática, antes de que surta efecto el conocimiento consciente.
Esta antigua área del cerebro, llamada núcleo accumbens, fue más fuertemente activada en personas con trastorno bipolar. Otra diferencia clave surgió en la corteza prefrontal, un área recientemente evolucionada del cerebro que se asocia con el pensamiento consciente.
Este área nos da la capacidad de coordinar las diferentes unidades y los impulsos, como reprimir nuestros impulsos cuando se enfrentan con decisiones arriesgadas, permitiendo a la gente tomar decisiones que son menos inmediatamente gratificantes, pero mejor en el largo plazo.
Los investigadores encontraron que en los participantes de control, su corteza prefrontal los guió hacia apuestas seguras y lejos de conductas arriesgadas. En el caso de las personas con trastorno bipolar, la balanza se inclinó a la inversa: hacia una mayor actividad neuronal para las apuestas arriesgadas.