Redacción, 19-01-2015.- “La idea de darle a la gente el espacio para ser quienes son y no juzgarlos por lo que les está ocurriendo con su enfermedad” fue lo que conmovió a Julianne Moore de esta película; así lo confesaba la actriz, recientemente galardonada con un Globo de Oro y un Critic’s Choice, por su papel como Alice Howland, personaje que le ha valido la nominación al Oscar. “Siempre Alice” se estrena hoy en España.
La consciencia de lo efímero de su realidad cuando aparece el diagnóstico de alzhéimer no impide que la protagonista luche. Así, una afamada profesora de lingüística de la Universidad de Columbia enseña cómo enfrentarse a esta enfermedad agarrándose a la vida y tratando de mantener la conexión con ella misma.
A través de Alice, se muestra el proceso que la persona vive desde que experimenta los primeros lapsus hasta que es consciente de que algo va mal. También la idea de que el diagnóstico no implica un desenlace, sabe que hay una evolución donde abundan días buenos y malos, y aunque alerta de que algo impide la normalidad, escoge vivir el momento.
Una historia de cómo no dejarse vencer por la enfermedad, combatirla entrenando la memoria, aferrándose a la vida. Alice sigue siendo Alice porque la tenacidad y la insistencia que le han hecho llegar tan lejos en su vida profesional, no desaparecen con un golpe como este.
¿Cómo cambia la percepción que los seres queridos tienen? En una fase inicial, ¿juzgar a la persona o a la patología? A medida que avanza la enfermedad, aumentan los malentendidos, la confusión y los lapsus, mientras que la aprehensión, la sensatez y el entendimiento tienen un papel crucial en la relación con la persona enferma.