Redacción, 03-02-2015.- Los efectos negativos para la salud del cannabis son de sobra conocidos, pero una investigación del Hospital Clínic de Barcelona sugiere que la edad de inicio del consumo puede condicionar los cambios estructurales que causa en el cerebro, que son mayores cuando se comienza antes de los 16 años y puede derivar en problemas de conducta en la edad adulta.
«En estos casos el cerebro está todavía en maduración y no ha alcanzado su plenitud de desarrollo», según ha reconocido en declaraciones a Europa Press Santiago Nogué, responsable de Toxicología Clínica de este hospital que ha coordinado las X Jornadas de Actualización en Toxicología organizadas en Barcelona, con el apoyo de Menarini. El trabajo, cuyos resultados son todavía preliminares dado que todavía no está cerrado el reclutamiento de pacientes, está liderado por la doctora Rocío Martín Santos y el objetivo es evaluar la repercusión del cannabis en el cerebro de los jóvenes.
Pero en la veintena de sujetos ya analizados han visto, a través de imágenes obtenidas mediante resonancia magnética, que quienes empezaron a consumir antes de los 16 años y continúan haciéndolo a los 21 años presentan mayores cambios en la estructura cerebral, lo que «podrían explicar un menor rendimiento escolar y laboral y el déficit de atención y memoria que se suele observar en estos consumidores».