Redacción, 22-12-2020.- El síndrome del túnel carpiano, la afectación de uno de los nervios más importantes de la mano que compromete la sensibilidad y la movilidad de los dedos, especialmente el pulgar, se ve «severamente agravado» tras sufrir Covid-19; según afirma el director del Instituto de la Mano del Hospital Nuestra Señora del Rosario y experto en cirugía de la mano, muñeca y microcirugía, el doctor Juan González del Pino.
Tal y como recoge 65 y más, «pacientes que tenían síndrome del túnel carpiano leve antes del confinamiento, documentado por pruebas de conducción nerviosa, y que no precisaban intervención quirúrgica, desarrollaron síntomas muchísimo más graves de los que antes padecían, con afectación en periodos de 2 a 3 meses, requiriendo cirugía» afirma el doctor González del Pino. Asimismo, puntualiza que ha detectado también casos con aparición brusca del síndrome que antes no padecían o no tenía entidad clínica como para sospechar que lo tenían; «pacientes que, tras adquirir la enfermedad, empezaron a tener síntomas bruscamente», ha profundizado.
La afectación grave tardaba entre 7 y 10 años pero el coronavirus la acelera hasta solo 2 o 3 meses
Así, relata que normalmente son mujeres en el rango normal de edad de la enfermedad (45 a 60 años), con pruebas en el mes de febrero y abril, con afectación leve o muy leve, y que tuvieron que ser operadas en el mes de septiembre, tras la enfermedad. «Curiosamente, la gravedad del túnel carpiano, la progresión de la afectación, bajó significativamente, mejorando o desapareciendo los síntomas cuando la infección remitió, pero la afectación nerviosa en sí persistió alcanzado un nivel de gravedad alto que exigió intervención quirúrgica», indica González del Pino.
El síndrome debe su nombre a que el nervio afectado pasa por el interior de un canal estrecho, situado en la muñeca, denominado túnel carpiano que, en determinadas circunstancias, ve su diámetro disminuido alterando la circulación del nervio y produciendo dolor intenso, sobre todo por la noche, disminución de la sensibilidad y, en casos extremos, disminución de la movilidad.
En condiciones normales, desde que empiezan a apreciarse síntomas hasta que se habla de afectación grave pasan entre 7 y 10 años pero, «tras padecer Covid-19, se observa que este periodo se reduce de manera drástica a solo 2 o 3 meses» concluye el experto.