Redacción, 06-04-2019. Un diagnóstico de diabetes implica un cambio importante en la vida de una persona. Para muchas de ellas supone un paso adelante en la adopción de hábitos de vida saludables, especialmente en lo que se refiere a actividad deportiva y dieta sana. Sin embargo, para otros pacientes que practican deporte de manera frecuente y a niveles de intensidad altos, este diagnóstico puede suponer una inquietud adicional, fruto del miedo a no poder controlar la patología.
La doctora Marta López Tomás, E-Health Medical Manager de Cigna España expresa que, “entre los muchos mitos que todavía persisten alrededor de la diabetes, existe la idea de que para un paciente diabético es peligroso realizar deportes de alta intensidad. Sin embargo, esto no es cierto. La diabetes es una patología crónica que supone un cierto cambio de hábitos, pero que en ningún momento impide llevar una vida normal. Si este tipo de deportes forman parte de la vida del paciente podrá seguir practicándolos, pero requerirá de controles más frecuentes de glucemia y seguimiento médico para valorar el ajuste de medicación”, concluye.
Tal y como recoge Cigna, el ejercicio físico es fundamental en el control metabólico del paciente diabético, y aporta enormes beneficios a la hora de evitar el sobrepeso (presente en más de la mitad de la población diabética), reducir los niveles de hemoglobina glicosilada, los niveles lipídicos y los niveles de glucemia. Además, en el caso de seguir un tratamiento con insulina, aquellos pacientes que practican ejercicio y controlan su alimentación tienen una ventaja añadida, ya que pueden precisar menos dosis de insulina.
Los deportes de alta intensidad, como Crossfit o Entrenamiento Interválico de Alta Intensidad (HIIT) ofrecen beneficios para los pacientes diabéticos, ya que a largo plazo consiguen mejoras en la glucemia, hemoglobina glicosilada, triglicéridos y colesterol total. Aunque es importante tener en cuenta que, como efecto inmediato, tras practicar ejercicio de alta intensidad es posible que los niveles de glucosa aumenten.
Además, existen algunos factores adicionales a tener en cuenta por aquellos pacientes diabéticos que los practiquen de forma habitual, y que Cigna expone con motivo de la celebración del Día Internacional del Deporte:
- Conocer de antemano el tipo de entrenamiento a realizar. Algunos deportes de larga duración o muy alta intensidad necesitan un cierto periodo de adaptación, independientemente de si el paciente ya era deportista o no. En este sentido, es imprescindible conocer de antemano la intensidad, la duración y el tipo de ejercicio que se va a realizar, de manera que se pueda ajustar el tipo de dieta a realizar o la cantidad de insulina a administrar según el desgaste físico previsto de ese día.
- Medir los niveles de glucemia antes y después de la actividad deportiva. Es necesario realizar controles más frecuentes de glucemia, especialmente en pacientes insulinodependientes.
- Controlar la dieta enfocándola al deporte que se practica. La dieta debe ir acorde a la actividad física que se vaya a realizar, siendo indispensable aplicar las correcciones necesarias en la alimentación y la dosis de insulina.