Redacción, 02-06-2020.- El farmacéutico familiar y comunitario ha sido siempre un profesional de referencia para el ciudadano al tener una posición estratégica dentro de las comunidades. Esta figura ha cobrado todavía más valor durante la crisis provocada por la COVID-19. Y es que la propia Organización Mundial de la Salud ha aconsejado potenciar la labor preventiva de las farmacias y la dispensación domiciliaría de algunos tratamientos para enfermos crónicos de cara a reducir los riesgos de contagio.
Tal y como recoge el Grupo Farmasierra, algunas de estas estrategias preventivas también incluyen iniciativas de autocuidado ligadas a aliviar algunas dolencias que pueden atenderse desde la oficina de farmacia sin necesidad de acudir a las consultas de Atención Primaria o Urgencias.
Algunas de ellas relativas a la higiene o la alimentación han tenido un papel especialmente relevante durante la crisis de la COVID-19.
“El farmacéutico es una pieza fundamental en el sistema sanitario y la más importante en el autocuidado”, destaca la Dra. Encarnación Arriaza, directora médica del Grupo Farmasierra. “El farmacéutico puede ser fundamental en patologías digestivas, dermatológicas o en la atención de pequeñas lesiones”, ha añadido.
Llevar a cabo una dieta equilibrada siempre ha sido una de las principales recomendaciones de los profesionales sanitarios para la prevención de complicaciones.
Consejos como comer 5 veces al día y consumir frutas, verduras y lácteos que nos proporcionen grandes aportes vitamínicos están en el centro de cualquier decálogo de buenas prácticas.
Asimismo, también es importante ingerir hidratos de carbono, grasas y proteínas, aunque estas se consuman en menores cantidades.
Dentro del cuidado de nuestra salud digestiva, debemos estar atentos a los signos de alerta como los dolores de tripa que pueden causar, por ejemplo, las comidas abundantes y saber diferenciarlos de patologías como el Síndrome del Intestino Irritable (SII). “Cuando un paciente tiene SII, su característica principal es que se trata de un dolor recurrente y que aparece de forma periódica. Generalmente es un dolor ‘que viene y va’, que suele aparecer varias veces a la semana y se repite a lo largo de meses,” explica la Dra. Arriaza. Este síndrome no tiene cura, pero sus efectos pueden paliarse con probióticos con una cepa específica que actúan sobre el intestino como puede ser Alflorex para Colon Irritable.