Redacción, 15-01-2019. El microbioma se ha unido a una variedad de enfermedades y de procesos, tales como las alergias, diabetes, ansiedad, autismo u obesidad. Por ello, la Asociación de Microbiología y Salud (AMYS) señala que una mejor comprensión de este órgano, considerado el undécimo del sistema funcional, y su relación con situaciones de enfermedad podría generar herramientas nuevas para su prevención y tratamiento, más allá del conocimiento y la aplicación de los probióticos.
“El microbioma humano se ha convertido en un nuevo campo de estudio que evoluciona rápidamente”, ha señalado el presidente de la asociación, el doctor Ramón Cisterna. En este sentido, se requiere profundizar en ciertos temas que “aclararan el porvenir del impacto del microbioma sobre la salud y la enfermedad”. Estos aspectos engloban conocer las características del microbioma en relación a las familias para detectar qué es o no heredable, así como su composición secular para definir aquello perdido o ganado.
En el caso de las enfermedades con mayor incidencia como el asma infantil, alergias o diabetes tipo 1, el presidente de AMYS hace hincapié en la importancia de evaluar el papel que desempeñan los cambios de este órgano en ellas.
Aunque existe una microbiota distinta en función de los espacios orgánicos, como es el caso del intestino, el pulmón, o la piel, entre otros, el microbioma intestinal es el más conocido y extendido.