Redacción, 08-05-2015.- Investigadores del ‘Cold Spring Harbor Laboratory’ (CSHL), en Nueva York, Estados Unidos, han descubierto por qué la secreción de leche es mucho más sencilla en el segundo embarazo y en los siguientes en comparación con el primero. Su trabajo muestra que la glándula mamaria forma un recuerdo a largo plazo del embarazo que prepara para responder a los cambios hormonales que anuncian los embarazos siguientes.
Esta memoria, según se detalla en un artículo que se publica en la edición digital de este jueves en ‘Cell Reports’, dura toda la edad reproductiva de una mujer. La secreción de las hormonas estrógeno y progesterona sienta las bases para los cambios dramáticos que tienen lugar en la mama durante el embarazo: una proliferación masiva de las células epiteliales mamarias y la formación de miles de estructuras ductales, que apoyan la producción y el transporte de la leche durante la lactancia.
Un equipo dirigido por el investigador Greg Hannon, profesor de CSHL e investigador líder en el Instituto CRUK de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, tiene la hipótesis de que el embarazo podría alterar la receptividad de la glándula a las hormonas relacionadas con el embarazo.
Específicamente, estos expertos trataron de determinar si esto podría ocurrir a través de cambios en un conjunto de marcas químicas que se unen al ADN, el material genético. Dichas marcas -moléculas de metilo (CH3), por ejemplo- se llaman marcas epigenéticas y su presencia o ausencia en lugares particulares en el genoma pueden prevenir o promover la expresión de genes.