Redacción, 29-01-2015.- La gripe vuelve a hacer de las suyas estas semanas. La actividad gripal en España ha vuelto a triplicarse en apenas una semana y se sitúa ya en los 212,8 casos por cada 100.000 habitantes, según los últimos datos recabados por el Instituto de Salud Carlos III (de la semana del 12 al 18 de enero). Sus síntomas pueden confundirse con los del catarro.
En general, la gripe suele cursar con síntomas de mayor intensidad que el resfriado o catarro común. “La gripe tiene un inicio más brusco y viene acompañada de fiebre alta o muy alta (superior a 38,5 o 39 grados centígrados) y de escalofríos. En cambio, en los catarros no es frecuente la fiebre y, si aparece, suele ser inferior a 38,5 ºC”, señala José María Molero García, miembro del grupo de enfermedades infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC).
Malestar general intenso; fiebre alta; dolor de cabeza, musculares y articulares; pérdida de apetito y cansancio intenso o falta de energía, son síntomas habituales de la gripe. En contra de lo que ocurre en el catarro, “en la gripe suele aparecer tos seca, que a veces dura tres o cuatro semanas. Sin embargo, la congestión y secreción nasal u ocular, el dolor de garganta y el de oído son más frecuentes en el catarro, aunque también pueden darse en casos de gripe”, afirma.
Aunque la transmisión del virus puede realizarse a través de objetos contaminados, el principal mecanismo es la vía aérea. “Esto sucede mediante las gotitas que expulsan los enfermos al hablar, toser o estornudar y que alcanzan a las personas que no están infectadas principalmente por vía respiratoria (nariz o boca)”, afirma el doctor.
Es necesario “extremar las medidas de higiene respiratoria y personal”, señala Molero. Así, indica que el enfermo debe permanecer en reposo en su hogar mientras se recupera de la infección. “Para no contagiar a quienes conviven con él, debe utilizar pañuelos desechables para limpiarse las secreciones y lavarse las manos con frecuencia. Por su parte, las demás personas que viven en la casa tienen que evitar compartir objetos que puedan haber estado en contacto con las secreciones del enfermo”, subraya.
ambién hay que ventilar la habitación, aunque afirma que no es necesario utilizar mascarillas o guantes en el hogar. Otro de los consejos del doctor Molero es evitar los locales poco ventilados y con grandes aglomeraciones de personas durante los meses de mayor incidencia de casos de gripe. Además, para prevenir la aparición de esta afección, “es importante mantener unos hábitos de vida saludables, con una alimentación equilibrada y sin tabaco”, concluye.