Redacción, 02-12-2013.- Entre el 60 y el 70 por ciento de los enfermos mentales no acuden a los servicios de salud mental “porque no son conscientes de su enfermedad”. Éste es el dato que ha dado a conocer el presidente de la Sociedad Aragonesa de Psiquiatría Legal y Ciencias Forenses (Saplycf), Javier Ramón Jarne. Por ello, Saplycf ha organizado un simposio, al que asistirán más de 130 personas, entre juristas, médicos psiquiatras, médicos forenses y familiares de los enfermos, para exponer el panorama actual y acercar posturas entre los diferentes sectores implicados, siempre con el fin de encontrar un mejor tratamiento de la enfermedad mental.
Este simposio, también organizado por la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (Asapme), tiene el martes 3 de diciembre, de 17.00 a 21.00 horas, en el Colegio de Médicos de Zaragoza, y en él participarán, entre otros, el juez decano de Zaragoza, Ángel Dolado Pérez; el director del Instituto de Medicina Legal en Aragón, Juan Cobo Planas; el fiscal de la Comunidad aragonesa, Carlos Sancho Casajús, o la presidenta de la Sociedad Aragonesa-Riojana de Psiquiatría, Isabel Irigoyen. La conferencia de clausura correrá a cargo de la consejera de Educación, Dolores Serrat.
La mayoría de los psiquiatras consideran necesario regularlo por ley para que el enfermo esté mejor tratado. Además, Jarne ha señalado que el ingreso involuntario de estos enfermos ya está regulado, por lo que el tratamiento ambulatorio sería mejorar la calidad de vida de estas personas y ahorraría costes a los hospitales.
“Se pueden reducir los costes sanitarios porque lo que tratamos es de evitar el síndrome de la puerta giratoria”, ha apuntado. “El síndrome de que el enfermo sale, abandona el tratamiento, consume drogas, entra en problemas de violencia y vuelve a ingresar de forma involuntaria”, ha añadido.
Con este tratamiento, los psiquiatras no quieren castigar ni imponer tratamientos al paciente. “Queremos ayudarles”, ha comentado el psiquiatra y el médico forense del Hospital de la Defensa de Zaragoza y vicepresidente de Saplycf, José Carlos Fuertes Rocañín. Además, ha matizado que “si no hay salud mental, no hay libertad”, por lo que consideran prioritario que esté adecuadamente tratado.
Asimismo, Fuertes Rocañín ha explicado que no tratar a tiempo a estos enfermos es “una bomba de relojería”, porque pueden hacer daño a la sociedad. El psiquiatra ha alertado de que el 50 por ciento de los pacientes crónicos incumplen habitualmente el tratamiento y el 74 por ciento de los enfermos tratados con un antipsicótico convencional abandonan el tratamiento a los pocos meses.
“Sólo una cuarta parte de los enfermos cumplen de manera continua con el tratamiento”, ha recalcado Fuertes Rocañín. Por esto, ha incidido en la necesidad de tenerlos controlados y con un tratamiento adecuado a cada caso.
El tratamiento ambulatorio involuntario de enfermos mentales fue llevado al Congreso en 1994 a propuesta de CiU para poder regularlo, “pero la ley se echó para atrás”, han apuntado ambos médicos. Sin embargo, han explicado que se pusieron en contacto con el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, quien se comprometió a estudiar las conclusiones del simposio y llevarlas a las Cortes de Aragón.