Redacción, 22-07-2016.-El Colegio de Farmacéuticos de Valencia ha lanzado una serie de recomendaciones para evitar las enfermedades transmitidas por la contaminación de los alimentos, ya que el verano es una época donde en la que se dan muchos brotes de toxiinfecciones como la salmonelosis que, aunque no es la única infección que aparece en esta época, suele ser la más común.
Lourdes Serrano, vocal de Alimentación del Colegio, señala que para eludir este tipo de trastornos intestinales “hay que tener mucho cuidado al manipular los alimentos en verano para prevenir las temidas toxiinfecciones alimentarias y no hay que fiarse de la apariencia de los alimentos, ya que en ocasiones el buen aspecto no es indicativo del buen estado del mismo”.
Serrano también advierte de “la peligrosidad que existe al consumir alimentos que han estado sin refrigeración por más de 1 o 2 horas cuando la temperatura es cercana a los 37ºC, temperatura de crecimiento óptima para la mayoría de los gérmenes patógenos”.
Recomendaciones para evitar intoxicaciones
Para garantizar que los alimentos están exentos de bacterias es necesario seguir una serie de recomendaciones como asegurarse de que los alimentos sean cocinados con agua apta para el consumo humano y que no hayan estado en contacto con insectos o animales domésticos, así como que se mantenga la cadena del frío. De ahí la importancia de que productos como el pescado, la carne, productos de pastelería, etc…, se hayan mantenido a temperaturas de refrigeración correctas. Asimismo, antes de manipular la comida es conveniente lavarse bien las manos con agua y jabón y utilizar utensilios y trapos de cocina limpios.
Respecto a la cocción, es importante cocinar bien los alimentos para ayudar a la destrucción de microorganismos y, una vez cocinados, no deben dejarse a temperatura ambiente ya que esto impulsa la proliferación de los gérmenes.
Por otra parte, en el caso de detectar algún tipo de malestar (diarreas, vómitos, etc.) producido tras la ingesta de alimentos , desde el MICOF se recomienda hidratarse bien mediante preparados específicos para ello como son los sueros. En el caso de no producirse mejoría, si la fiebre es superior a los 38°C, se detecta sangre en las heces, producen trastornos neurológicos o aparecen erupciones en la piel, se deberá acudir al médico. Tras un episodio de este tipo producido por una toxiinfección alimentaria, lo recomendable, es seguir una dieta blanda hasta que el cuerpo comience a tolerar bien los alimentos.